viernes, 16 de agosto de 2013

Presagian poderoso terremoto en el país"



  • Visión. María Jesennia Trinidad Vega, una joven oriunda de Hato Mayor, habló sobre futuros desastres para el país.
    Visión. María Jesennia Trinidad Vega, una joven oriunda de Hato Mayor, habló sobre futuros desastres para el país.
Una mujer cristiana pidió ayer a la sociedad dominicana volver sobre las enseñanzas y encomiendas cristianas para evitar que se materialice una premonición en la que ve el país será afectado por un terremoto de 7.4 grados en la escala Richter.
La visión que tuvo María Jesennia Trinidad Vega se materializaría entre los próximos  40 días, a partir de hoy, de continuar los dominicanos alejados de la doctrina cristiana y no seguir la dirección divina que Dios transmitirá a través de ella y un pequeño grupo de profetas residentes en Bonao, Monseñor Noel.
La mujer visitó ayer la redacción de LISTÍN DIARIO para alertar a la ciudadanía de la inminencia del hecho. “La misericordia de Dios no quiere eso. Él recomienda, a través de mí, seguir la dirección divina solo a través del grupo de profetas”, comentó.
Dijo haber tenido más de tres visiones desde enero en la que veía la destrucción de la ciudad de Santo Domingo. “Vi caer edificios. Solo los justos, juzgados por Dios, se van a salvar”, aseguró. Contó que en Bonao, donde reside, hay otro grupo de profetas que han alertado sobre la inminencia del sismo.
Trinidad Vega es oriunda de Hato Mayor, en  el Este del país, y tiene 38 años. Aparte de la destrucción que causaría el seísmo, dijo haber visto “la venida de Jesús más brillante que el sol. Sentado en trono de oro y con ángeles dando alas en un espectáculo sensacional”.
Indicó que no quería despertar de aquella visión y que, por el contrario, quería que fuera real y quedarse ahí para siempre.
Dijo haber estudiado contabilidad en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de donde egresó con honores académicos. Es contadora pública y auditora interna. Desde pequeña registra premoniciones con detalles de la vida por pasar.

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